miércoles, 1 de febrero de 2012

El trabajo de las madres

No nos han formado para este trabajo, sí quizá informado. Conoces experiencias de otras madres, amigas, familiares... Primero conoces y amas a tu propia madre, lo que ocurre es que le das el Título de Madre normalmente cuando tú misma lo has llegado a ser. Por ese motivo no disfrutas como hija de tu madre sino más bien como madre hija de tu madre, y ese primer epíteto nubla un poco el goce del segundo. No se si me he explicado bien. Yo, ahora que ejerzo mi maternidad pienso a menudo en la de mi madre, y me hubiera gustado disfrutarla más, valorarla más mientras vivía con ella. Ahora, en la distancia, nos une sobre todo el quehacer compartido y esa admiración con la respiración contenida al recordar tantos momentos...

Creo que las mamás nos dedicamos principalmente a leer caras. Es labor indefectiblemente nuestra el vislumbrar los estados interiores y actuar en consecuencia. Dicen que los ojos son el espejo del alma, pero la cara toda, con sus luces y sombras, con sus muecas, contoneos de boca, aleteos de nariz, suspiros que suben a las cejas y descienden al rictus... declaran tantos más haberes en el sentir y en el pensar. La posición misma desde la cual se mira o no, la inclinación de la cabeza, la forma de respirar... Y es que es de esta manera desde que llegan a nuestra "casita de bebés" como le digo a mi hija hablando de mi vientre. Ya imaginas su carita, pero cuando la ves la primera vez y la besas rastreas con amor todos los signos de bienestar o malestar que pudieras encontrar.

Descubrimos a nuestros hijos, a nuestro marido y, por deformación profesional a todo el que se nos coloca en nuestro camino. No podemos dejar de ser madres ni un segundo. El entrenamiento en saber qué se espera de nosotras, en qué podemos hacer felices a los nuestros nos coloca en una posición de salida aventajada. Es la pole de la carrera de la vida. Vamos por delante oteando y preparando el camino, deteniéndonos a cada sentir de nuestra familia. Es labor de amor, abnegación y responsabilidad nuestra.

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